Una de las mayores preocupaciones de nuestras ecolovers tiene que ver con la lactancia materna y trabajo, cuando se incorporan tras la baja maternal y el bebé sigue tomando pecho. Hoy pretendemos daros algunos consejos al respecto para que, si estáis en esta tesitura, pueda ayudaros a llevar este asunto lo mejor posible.
Aunque muchas optan por ampliar un mes más la baja maternal para disfrutar del bebé hay quienes tienen esa dicotomía entre el deseo de volver al trabajo y el deseo de estar con su hij@. Las recomendaciones de la OMS en materia de lactancia pasan por los seis primeros meses de vida como tiempo óptimo para su desarrollo.
Una vez pasadas las 20 semanas que se tienen por maternidad+lactancia tenemos que alimentar complementariamente a nuestro bebé, con un complemento a la leche materna que seguirá siendo la base para su alimento durante algunas semanas más.
La mayoría de las lactancias maternas finalizan con la incorporación de la madre a su puesto de trabajo. Pero teniendo claros algunos conceptos y teniendo también las ganas de seguir amamantando a nuestr@ bebé se puede conseguir.
Primero de todo tienes que tener en cuenta el tiempo que pasas fuera de casa por el trabajo, las horas. En función de este tiempo tiene que estar hecha tu planificación de tomas para que la lactancia materna y el trabajo sean dos elementos compatibles. Si vas a estar fuera al menos 5 horas por trabajo, mantén reservas de tu propia leche en el frigo.
También las distancias y el tipo de jornada te ayuda, en el caso de que estés cerca de casa y puedas a mitad del día u hora de comer acercarte.
Cuenta con utilizar un extractor de leche. Utiliza el más cómodo, el que te resulte más ergonómico. Suelen ser los eléctricos y que sea doble o individual va en detrimento del tiempo que tardas en vaciar uno o los dos pechos. Para que sea más llevadera la extracción, tienes que relajarte.
Conserva la leche que te saques en un frigorífico en el trabajo. O bien en una nevera portátil con acumuladores de frío si estás en el trabajo y quieres llevarla a casa. Las cantidades a guardar: recipientes de 50 ml. Si toma más, pues de 100 ml.
Un último consejo sobre lactancia materna y trabajo: si no estás en casa y tiene que darle la leche materna otra persona utiliza un biberón en el que el flujo salga sólo con la succión. Pero si optáis por otro biberón existen técnicas como el método Kassing que os pueden ayudar.