Archivos de noviembre 2014

El papi en preparación al parto

El futuro padre puede, a través de estas clases, contribuir en el desarrollo del embarazo y del parto, vivir nuevas experiencias, potenciar el vínculo con su futuro hijo y además con la mamá. Y, claro está, el padre también aprenderá conceptos claves del embarazo.

Los cambios que la madre experimenta durante la fase final de la gestación, las fases del parto, la higiene del bebé o la lactancia son sólo un ejemplo de algunos conceptos que se tratan en las clases preparto y que aclararán muchas dudas y temores a los padres.

El papá, si aún no lo ha hecho, puede aprender a comunicarse con su hijo o continuar haciéndolo, potenciando esos mágicos momentos mediante palabras o caricias. Las clases pueden convertirse en un oasis de tranquilidad, incluso de intimidad. El papá podrá aprender a aliviar molestias frecuentes a su mujer mediante técnicas de masajes, o también saber cómo ayudar durante el parto.

Los cuidados básicos del recién nacido y las curas de la mamá son otras nociones a las que resulta mucho más gratificante aproximarse en pareja y además en algunas de ellas el padre tomará un papel muy activo próximamente. El papá conocerá a otras parejas y otros padres que están en situaciones parecidas, con el enriquecimiento que supone compartir experiencias. Además, a través del conocimiento se genera una autoconfianza importante gracias a la seguridad, y el ser padre empieza a vivirse ya.

Aún muchos hombres se excluyen de estas experiencias, tanto de clases preparto como de otras vías de información y preparación. Pero por suerte cada vez son más los que quieren vivir de modo pleno la llegada de una nueva vida y se puede hacer de muchas maneras, las buenas clases de preparación son una más.

Por todo ello, por todos esos beneficios, considero que es una verdadera pena que no se pongan más facilidades para la asistencia de la pareja a la preparación al parto. Aun así, parece que cada vez más padres hacen lo posible por acudir a las clases. A pesar de todo, si finalmente el papá no puede acudir a las clases, lo que importa es que todos los beneficios que hemos visto en ellas se busquen por otros lugares. Que se lea, que se busque información, que vea vídeos y que le pida a la mamá que le traslade lo que se ha hecho en la clase y de lo que se ha hablado. Que el padre se interese por el proceso del embarazo y por el futuro, que busque esos momentos de comunicación con el bebé y de cuidados a la madre.

También me gustaría apuntar que, aunque hablamos de pareja y de padre, en el caso de las mamás solteras también es bueno que acudan, si lo desean, acompañadas por aquella persona de confianza que vaya a estar con ellas en el momento del parto y los primeros días con el bebé. El apoyo, la confianza y la ayuda que recibirán serán la misma.

Leche materna

¿Cómo debo guardar la leche materna?

Puede guardar la leche que se saca de sus pechos, ya sea con un sacaleches o en forma manual, en el freezer o el refrigerador. Sin embargo, es importante que la guarde en biberones o recipientes limpios y estériles, a los que debe colocarles una etiqueta con la fecha en que se sacó la leche. No debe agregar leche fresca a la leche que ya es congelada.

¿Por cuánto tiempo exactamente puedo guardar la leche materna?

Para los recién nacidos a término:

  • Puede guardarla a temperatura ambiente:
    • de 4 a 8 horas (a no más de 77 grados Fahrenheit o 25 grados Celsius).
  • Puede guardarla en la nevera:
    • hasta 2 o 3 días a una temperatura de entre 32 y 39 grados Fahrenheit (entre 0 y 3,9 grados Celsius).
  • Puede guardarla en el congelador (asegúrese de dejar alrededor de 2,5 centímetros de espacio libre en la parte superior del recipiente o el biberón, ya que la leche se expande cuando se congela):
    • hasta 2 semanas en el congelador ubicado dentro del refrigerador
    • hasta entre 3 y 4 meses en un congelador independiente, conectado en la parte superior o al costado del refrigerador y que está siempre a una temperatura de 0 grados Fahrenheit (-18 grados Celsius)
    • De 6 a 12 meses en un congelador que está siempre a una temperatura de 4 grados Fahrenheit (-20 grados Celsius)

Si descongelas leche congelada, la puedes utilizar dentro de 24 horas.

Es también importante notar que los recursos diferentes proporcionan variaciones diferentes con respecto a la cantidad de tiempo que puedes almacenar leche materna en temperatura ambiente, en la nevera, y en el congelador.

Embarazo durante el invierno.

El embarazo es una etapa que dura más de una estación, si debes enfrentarlo en invierno es muy importante conocer qué riesgos corres y cómo puedes prevenirlos. Además, si tienes hijos pequeños es primordial conocer qué cuidados debes tener con ellos. A continuación, todo lo que necesitas saber para prevenir y no lamentar.

¿Qué hacer para prevenir?

Las personas más vulnerables a contraer estos virus, denominadas grupos de riesgo, son: embarazadas entre el segundo y tercer trimestre, niños menores de dos años, y personas con enfermedades crónicas de cualquier edad. Todos ellos pueden vacunarse gratuitamente contra la influenza. No obstante el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos recomienda una vacunación universal, es decir, idealmente debería vacunarse toda la población.

Esta vacuna no evita que el virus circule por el aire, pero evita contraer cuadros severos y disminuye las hospitalizaciones causadas por este mal. Además, es la única vacuna para protegerse de un virus invernal ya que, lamentablemente, para el parainfluenza, el adenovirus y el virus respiratorio sincicial no existe ninguna vacuna.

¿Qué deben hacer las embarazadas?

Las embarazadas que estén en su semana 13 de gestación en adelante pueden y deben vacunarse gratuitamente. En ellas no está contraindicada la vacuna y si la futura mamá tiene alguna enfermedad crónica (hipertensión, insuficiencia cardiaca, diabetes, etc.) con mayor razón debe vacunarse.

Aquellas mamás que estén en el primer trimestre de embarazo, es recomendable que esperen a entrar en el segundo trimestre pues, según explica el especialista, “en el primer trimestre se están formando muchos órganos del bebé y aunque no esté establecido que la vacuna cause problemas en el feto o en el recién nacido, siempre está la posibilidad de generar algún trastorno por lo que es mejor esperar”.